ETAPAS SEXUALES QUE TODAS LAS PAREJAS ATRAVIESAN


Cada especie del reino animal posee un ciclo de reproducción a través del que consiguen sobrevivir en el mundo. Por ejemplo, en verano, la mariposa monarca hace su hogar en América del Norte y durante la temporada de apareamiento el macho corteja a la mariposa hembra en el aire y luego la lleva al suelo, donde se aparean hasta 7 veces. Tiempo después las monarcas migran hacia el sur para llegar a México y buscar plantas de algodoncillo, donde ponen sus huevos.


Así como las mariposas sólo se aparean durante una temporada específica, los seres humanos mantenemos relaciones sexuales con nuestra pareja a través de distintas etapas. Este ciclo sexual, mismo que no sólo es parte de la preservación de nuestra especie, sino de la satisfacción de nuestro placer, define el éxito o fracaso de una relación. Desde un inicio las fases sexuales se vuelven parte imprescindible de un amorío y con el paso del tiempo estas etapas evolucionan, se fortalecen o en algunos casos se debilitan.




Estas variaciones entre las etapas sexuales de una pareja dependen del vínculo que los una, así como de situaciones particulares y factores externos. La atracción, el amor romántico y el apego son los que dominan estos periodos en los que la frecuencia sexual sube y baja continuamente. El tiempo y el espacio del que dispone una pareja está en constante cambio, por lo tanto su deseo e instinto sexual también. La química del amor moviliza sustancias dentro de cada uno hasta convertir la pasión inicial en un gran cariño, por desgracia la mayoría de los conflictos y las crisis llegan después de ese cambio. Pero si la pareja es capaz de superar ese momento, su ciclo sexual llega al punto de partida (primera fase) y su relación se reinventa.


1. Exploración

-Etapa de la relación: conoces a alguien de quien te enamoras y descubres que tu deseo sexual hacia esa persona es casi incontrolable.

-Fase sexual: el deseo es urgente, pero al mismo tiempo con tacto, rigen sus encuentros sexuales. Ninguno está muy seguro de lo que disfrutan más, por eso es la primera fase sexual; ambos se exploran mutuamente para probarse y de alguna forma conocer sus límites.




2. Fase animal

-Etapa de la relación: se han llegado a conocer lo suficiente como para saber qué disfruta el uno del otro. Se sienten en confianza de proponer y hacer, por lo tanto su deseo se vuelve más salvaje.

-Fase sexual: en la fase de exploración descubrieron que en verdad se gustan, ahora es momento de experimentar nuevas formas de placer, más arriesgadas y sin tanta cautela. Ambos se excitan con la idea de que su vida sexual puede ocurrir en cualquier lugar, a cualquier hora y la cantidad de veces que sean necesarias; son como dos animales insaciables.





3. Convivencia

-Etapa de la relación: el tiempo y los momentos que han pasado juntos los convencen de dar un gran paso, ya sea que se muden juntos o compartan la mayor parte de sus días, pero el objetivo es convivir tanto como puedan.

-Fase sexual: después de descubrirse en la fase animal intentarán aumentar sus encuentros sexuales, pero la facilidad con la que pueden tener relaciones sexuales hará que ocurra exactamente lo contrario. No deben confiarse del poder de la convivencia con la que viven ahora, pues se acerca la peor fase.





4. Rutina

-Etapa de la relación: como es de esperarse la frecuencia con la que tienen oportunidad de pasar tiempo juntos, el poco descubrimiento que ahora existe en su relación y la suma de tanta confianza, reducen la intensidad de su noviazgo.

-Fase sexual: el deseo disminuye, al grado de preferir dormir en lugar de tener relaciones con tu pareja. El amor puede seguir intacto, pero una crisis existencial llegará a conflictuarlos, ya que ninguno entenderá a dónde se fue la emoción sexual.




5. Nuevos hallazgos

-Etapa de la relación: puede que la monotonía haya terminado con ustedes o tal vez vieron en ella una oportunidad para volver a intentarlo. Superar la fase de la rutina no es fácil, pero el interés de una pareja verdadera siempre los motivará a encontrar lo que se perdió entre tanta confianza y comodidad.

-Fase sexual: muchas parejas se quedan estancadas en la fase de la rutina y ahí encuentran el final de su amor y por supuesto el de su vida sexual. Pero si logran superar esta etapa también iniciarán un nuevo ciclo sexual en la que experimentarán otra vez con el objetivo de reencontrarse.





De esa forma, la quinta y última etapa también significa un nuevo inicio. Pues al buscar ese deseo que se quedó estancado en algún lugar vuelven a explorar como en la primera fase de su relación, así comienzan el periodo por segunda vez. La idealización del otro potencia las sensaciones físicas, estimula el deseo y alimenta las prácticas sexuales creativas, por ello es importante siempre lucir atractivo para la pareja. Por otro lado, las ganas de complacerse entre sí mantienen el equilibrio de su sexualidad, pues los dos se preocuparán por inyectarse altas dosis de placer para lograr orgasmos intensos y eso impedirá que la magia se pierda con el tiempo.



Fuente: http://culturacolectiva.com/etapas-sexuales-que-las-parejas-atraviesan/



SEÑALES DE QUE NO AMASTE NUNCA A ESA PERSONA, SÓLO AMABAS A UNA IDEA


"Está bien, no funcionamos, y no todos los recuerdos, 
para decirte la verdad, son buenos.
Pero a veces hubo buenos momentos.
El amor fue bueno. Me gustaba tu extraña forma
de dormir junto a mí, y nunca soñé con miedo".



Extraño tu cabello apabullado en mi cara mientras dormías. Extraño tu forma de caminar junto a mí, midiendo los pasos para ir al mismo compás. Extraño tu sonrisa viendo tu serie favorita y extraño también tus lágrimas de alegría y de tristeza durante las películas. Extraño tu mano recorriendo mi espalda ayudándome a dormir. Extraño que abras la puerta y me des un beso, momento que suponía la mejor parte de mi día. Extraño tomar tu pierna en el ómnibus y disfrutar la música sin ningún pensamiento más que lo que siento por ti. Extraño verte a mi lado y sentir la felicidad que nunca sería capaz de encontrar en otro lado. Amo la idea de lo que fuiste, pero no te amo a ti.


Creí amarte. La idea de estar sin ti llegó a ser absurda, nos habíamos convertido en uno y nada podía separarnos, pero el tiempo se encargó de demostrar que incluso nuestro sentimiento de eternidad no podía ir más allá de unos cuantos años. Respondimos a la incesante marea de chismes, problemas, celos y tragedias personales. Nuestra perfecta burbuja reventó, alejándonos, y aunque en la caída intentamos tomarnos las manos, al final aterrizamos muy lejos el uno del otro. Hoy, sin verte y sin escucharte, sólo quedan los recuerdos.





“Extraño tener las noches ocupadas enviándole mensajes a alguien, pero no te extraño a ti”.

Un mensaje antes de dormir, un mensaje al despertar, un mensaje por las mañanas y un mensaje en mi tiempo libre. Hoy mi celular reposa sin alterarse por horas y yo me preguntó dónde estás, pero sé que son los celos y no la incertidumbre de extrañar a alguien a quien amas.

“Extraño los restaurantes, puestos de la calle y las comidas junto a ti”.

Pizzas, hamburguesas; cenas caras y otras muy baratas. Dicen que el amor engorda, pero yo nunca cambié a tu lado. No te extraño, solamente extraño salir con alguien a cenar en las noches pues la comida siempre sabe mejor compartida.

“Extraño ser la persona que era cuando recibía un poco de atención y amor”.

Sonrisas y magia, creí que era verdadero, pero así como el tiempo se encargó de separarnos, el tiempo me enseñó que puedo vivir sin ti. Extraño creer que era real y aunque el dolor de la soledad es mayor de lo que creía poder soportar, el alivio de quitarme la venda de los ojos es aún mayor.

“Extraño pensar que eres lo mejor que me pudo pasar en la vida”.

Sentir que todos los días había ganado la lotería por estar a tu lado. Nadie entendía lo que me pasaba porque nadie había sentido tal cantidad de amor, sin embargo, tu ausencia pronostica un error en mis cálculos. Cuando te fuiste no sentí que perdí lo mejor que me pudo pasar en la vida, más bien fue un alivio. No lo sabía en ese momento y aunque lloré, me quité una carga de encima.

“Extraño el contacto de tu piel con mi piel”.

Pasé de añorar el desnudarnos una vez más a olvidar incluso cómo eres físicamente.

“Extraño tu forma de entender el mundo”.

Retándome e impulsándome como nadie lo había hecho. Extraño sentir que alguien me obligaba a ir siempre adelante, pero no extraño cuando me pusiste cadenas y me arrastraste contigo. A veces negamos lo malo por buscar mantener el recuerdo de algo que nunca fue.

“Extraño que mi locura te deslumbrara”.

Decías que había fuego en mi interior, que no habías conocido a alguien como yo. Aún no dejo atrás el pasado por completo y no puedo evitar extrañar el sorprenderte, pero después de tu partida descubrí que no necesito tu validación para comprender lo que soy.

“Extraño nuestra relación”.

No la extraño. Extraño la idea de estar en una relación; de tomar una mano y besar unos labios; de gritar y reír con alguien, así como de llorar y confiar, pero si algo me ha enseñado esto es que incluso la ruptura más triste es sólo eso: un desamor que se olvidará.

“Extraño las noches a tu lado”.

Hay un espacio vacío en mi cama que me causó tanto dolor que a veces no podía dormir ahí. Sentí tu cuerpo tocarme tantas veces sólo para despertar y entender que no volverías. Lo acepto, hay noches más oscuras y días más fríos, pero poco a poco la marca de tu cuerpo en mi colchón desaparece y con ella mi recuerdo de ti.

“Extraño el tiempo junto a ti”.

Bebiendo unos tragos, oyendo música, conversando sobre temas diversos, besarnos sin importar nada, felices recorriendo la ciudad o conociendo lugares juntos y transitar en un día lluvioso que volvía todo aún más romántico. Esta vez lo acepto, no sé si algún día pueda dejar atrás esos recuerdos.

“Extraño la forma en que me abrazabas”.

No te extraño, no extraño tus brazos sobre mí, extraño la idea de tus brazos, extraño la idea de tus caricias y de ser parte de algo más. No hay nadie aquí, tú estás lejos y aunque esto sea como aprender a caminar de nuevo, existe la garantía de que pronto estaré corriendo sin pensar en ti.

“Extraño recordarte a cada instante”.

Siempre quería verte, pero al saber que te perdí fue cuando más te anhelé; sin embargo, hoy el recuerdo es distante. Ya no hay lágrimas, ya no hay vacío, simplemente una extraña y soportable rutina que pensé que nunca llegaría. Sí, incluso extraño sufrir por ti.

“Extraño sentir amor por ti”.

Pues no fue amor, creí que había cruzado una puerta que nadie conocía, que por eso la gente no entendía nuestra relación o nuestras peleas, que el amor era una extraña montaña rusa de alegrías y depresiones. Hoy me encuentro feliz, hoy entiendo que no eras tú, que mi felicidad no depende de tu cercanía o tu aprobación. Te deseo lo mejor, pues no era amor y no es odio, hoy ya es indiferencia.



"Debería haber estrellas para las grandes guerras como la nuestra".
–Sandra Cisneros.







"Como la vida misma. Sí fue amor, pero el amor crece y se mantiene mientras exista el fuego y la cercanía, esto me parece muy real, no porque se superó la ruptura de una relación quiere decir que no fue amor. Solo que simplemente ya no lo es, ahora es solo un hermoso recuerdo que nunca se olvidara. Pero ya se aprendió a vivir sin el. Por eso le dicen desamor y aunque me parece hermoso este texto, también tiene un lado oculto, de alguien que no quiere aceptar todo lo que algún día sintió solo porque no existe unión física, todos los amores no son iguales, y aunque siempre volveremos a amar, no todos te harán sentir lo mismo con tanta fuerza, con tanta pasión, hay personas que nunca olvidaremos así ya no las extrañemos, esto solo queda en nuestra mente y corazón, es como cuando un ser amado muere, no lo olvidamos, solo seguimos adelante y aprendemos a vivir sin ella pero el sentimiento no muere".

Miguel Muzaly.



"¿Amor? ¿idea de amor? Cada uno es un universo y tiene una multisensibilidad única, de ahí que cada quien entienda de diversas formas lo que es el amor, lindos recuerdos están escritos en este texto y reflexiones que solo surgen a mi modo de entender del miedo, de la incapacidad de aceptar el pasado, de que tal vez en esa embriaguez de dolor solo puedas vomitar que no lo amabas, si no que amabas la idea de lo que creías amar, debe implicar el amor. Muy complejo , ¡muy contradictorio! Y por ultimo como invade el miedo dice no fue amor, no fui capaz de amarte después de tantos momentos compartidos, simplemente llegue a la conclusión de que no te amaba. Osea perdí mi tiempo y tu tiempo, por que fui incapaz de descubrir que no te amaba, ¿solo llegue a esa conclusión cuando ya no estabas a mi lado? ¿fui incapaz de amar por miedo? ¿porque ahora me conviene pensar eso para estar bien? Seguro que el dolor es inevitable después de una relación que no siguió evolucionando y llego a su fin. Pero por favor amemos sin miedo, entreguémonos por completo, al final, si se acaba no pensaremos ni reflexionaremos de una manera dañina, como si nuestras emociones, entrega y el tiempo que pasamos juntos no fue real, como si todo no valiera nada. Qué si fue amor o no fue amor, ¿Quien sabe? El amor verdadero, empieza cuando uno es verdadero".

Nicolle Pachacama.



"Si amas nunca será indiferencia y nunca perderás el tiempo lo que se dio se dio, con todo, siempre sin esperar algo a cambio, vivir enamorado o en desamor es total el caso de que no sea recíproco. El amor no debe de cambiar, vivirá en ti, es posible que deje de doler pero no de existir. Vive el amor que dejó en ti, experiméntalo, disfrútalo, por qué al menos yo digo que solo pasa una vez en la vida".

Ricardo Diaz.



"El amor es "cuestión de química". Se dice que la duración del amor es máximo de cinco años. El enamoramiento dura máximo dos años. El amor requiere ser alimentado y retroalimentado constantemente, exige que se aprenda a afrontar sus dificultades y enfrentar los retos, requiere un compromiso verdadero con el otro. Una de las grandes exigencias de la relación amorosa está relacionada con la necesidad de luchar juntos por un proyecto de vida, donde más se de énfasis por los resultados que por el caminar unidos, debe producir alegría a las dos personas comprometidas. Nada más lejano a la conquista de la felicidad que la pasividad y la delegación de todas las responsabilidades en el otro".

Tavo Camacho.








Fuente: http://culturacolectiva.com/12-senales-de-que-no-lo-amaste-nunca-solo-amabas-a-una-idea/

ALEA JACTA EST...

C´est la vie.

La vida jamás ha tenido menos sentido. Jamás tan plástica, triste, desapasionada y desnaturalizada. Entretenernos esperando el ocaso es lo q hoy se considera vivir, todo gira alrededor de una palabra: MÁS.
Queremos más tiempo que desperdiciar, queremos más cosas con las que enterrarnos, nacemos para morir y el camino esta fríamente trazado en el inconsciente colectivo de la sociedad: estudiar a disgusto para vivir, jubilarse a disgusto para morir... morirse de disgusto por no haberse atrevido a vivir.


(Fragmento Manifiesto anti-civilización).


El triple filtro.

En la antigua Grecia, el filósofo Sócrates gozaba de alta reputación y admiración por sus conocimientos. Un día un conocido encontró al gran maestro en la calle, y le dijo:
-Sócrates, ¿Usted sabe lo que he oído acerca de un amigo suyo?
-Un momento- replicó Sócrates-. Antes que me diga algo, quiero ver si usted supera una pequeña prueba. La llamo la prueba del triple filtro.
-¿triple filtro?
-Así es- continuó Sócrates-. Antes que me hable de mi amigo, es buena idea tomar un momento y filtrar lo que usted va a decirme.
El primer filtro es de la verdad. ¿Está usted absolutamente seguro que lo que va a decirme es verdad?
-No -dijo el hombre-. Realmente solo lo oí y...
-Muy bien- replicó Sócrates-. Entonces usted no sabe realmente si es verdad o no. Veamos el segundo filtro, el filtro de bondad. ¿Lo que me va decir de mi amigo es algo bueno?
-No, al contrario...
-Entonces- prosiguió Sócrates-, me va decir algo malo de él, pero usted no está seguro de que sea verdad. Todavía falta un filtro: el de utilidad. ¿Lo que  me va a decir de mi amigo es útil para mí?.
-No, realmente no.
-Bueno- concluyó Sócrates-. Si lo que me va a decir no es cierto, ni bueno, ni útil,
 ¿Para qué me lo quiere usted decir?.


La verdad de los pueblos. 

En algún lugar quedan todavía pueblos, pero no entre nosotros, amigos míos aquí hay Estados. ¿Estados? ¿Que son Estados? escúchenme bien les voy a decir mi verdad sobre la muerte de los pueblos: "Estado" es el nombre que se le da al más frío de todos los monstruos, el Estado miente con toda frialdad y de su boca sale esta mentira: "Yo, el Estado, soy el pueblo."


(Fragmento Así hablaba Zaratustra).


¿Vives una vida de bienes o de bienestar?

En un mundo donde la sociedad nos convence de que seremos felices comprando, es momento de empezar una revolución.
Se estima que un joven de 21 años ha visto, a lo largo de su vida, alrededor de un millón de spots publicitarios. La masiva inundación de este tipo de mensajes hace que la sociedad sea cada vez más materialista. Un estudio realizado en 385 hogares donde no se veía televisión, reveló que los niños de estos hogares tenían mejores notas, creaban más juegos con su imaginación y molestaban menos a sus padres para que les compren cosas, en comparación con los niños que vivían en hogares donde se veía televisión.

Varios estudios de personalidad identifican el nivel de materialismo de las personas, con afirmaciones como “Las cosas que tengo, dicen mucho de cómo me va en la vida” o “Comprar cosas, me da mucho placer” o “Mi vida sería mucho mejor si comprara cosas que necesito”. Los estudios revelan que las personas más materialistas son menos felices, tienen más estrés y tienden a percibir que las personas alrededor de ellas son medios para lograr sus objetivos, generando así deficientes relaciones sociales.


En conclusión ser materialista nos perjudica, pero la sociedad en su conjunto nos impulsa a serlo.


Entonces, ¿qué se puede hacer? Aquí algunas ideas:

En primer lugar, reducir nuestra exposición a los mensajes publicitarios que se difunden en los diversos medios de comunicación, y ver menos televisión.
En segundo lugar, educar a los niños y jóvenes en la identificación de los mecanismos de influencia en dichos mensajes. Si los niños entienden cómo se trata de manipular a las personas con un spot publicitario, estarán más preparados para no dejarse influenciar.
En tercer lugar, conectar a las personas con sus valores y motivarlas a que tomen conciencia de si lo que compran está alineado con ellos. Por ejemplo, a una persona que le compra un juego de violencia a su hijo se le pide que reflexione si ese producto está alineado con sus valores y lo que quiere para su hijo.

Muchas personas están inmersas en el ciclo vicioso del materialismo: buscan la felicidad, pero tratan de encontrarla en el lugar equivocado. Es como una persona en un desierto que ve a lo lejos un espejismo y camina ansioso para llegar al oasis, para darse cuenta, después de caminar mucho, de que el oasis sigue lejos de él. Comprar cosas nos da una satisfacción que dura muy poco, el ser humano se adapta a las cosas. Se logra más felicidad soñando en lo que tendremos, que teniéndolo en nuestras manos. El sistema neuronal del deseo es muy distinto al sistema neuronal del disfrute o placer. 


“Feliz no es el que consigue lo que desea, sino quien disfruta lo que consigue”

  
Cuentan que una persona soñó que estaba caminando por un sendero  y que un monje le entregaba un diamante finísimo. Cuando se despertó, pensó: “Es solo un sueño”. Pero cuando tuvo que viajar y pasó por un sendero similar al de su sueño y luego, se cruzó con un monje igual al de su sueño; inmediatamente, le solicitó: “Tú tienes algo que me pertenece”.  El monje sin decir una palabra, sacó un diamante y se lo entregó. El hombre no podía creer su suerte. Pero, poco a poco, sintió que lo invadía la intranquilidad. No podía descansar, ni podía dormir pensando en el monje. Al día siguiente, fue a buscarlo y le dijo: “Aquí tienes tu piedra preciosa, he venido por un tesoro más grande, aquel tesoro que te permitió desprenderte del diamante, ese es el tesoro que quiero aprender”.

Vivir una vida más desprendida, desapegada y menos materialista requiere de coraje, de esfuerzo y de saber dónde se encuentra la verdadera felicidad.





Fuente: http://www.effectusfischman.com/articulos/detalle/154/-usted-vive-una-vida-de-bienes-o-de-bienestar-